Aprovechamos la variedad de pulpa bien naranja para darle un color insuperable a nuestro bizcocho.
Ingredientes: medio kilo de calabaza, 3 huevos, 175 g de azúcar, 90 ml de aceite de oliva, 250 g de harina, 8 g de levadura, una cucharadita de canela, media cucharadita de jengibre, azúcar glacé y canela para espolvorear.
Para preparar la calabaza comenzamos quitando las semillas y los hilos que las rodean, la pelamos y troceamos utilizando aproximadamente medio kilo.
Cubrimos el fondo de una olla con agua e incorporamos los trozos de calabaza. Cocinamos a fuego medio durante media hora añadiendo un poco de agua si es necesario hasta que los trozos se deshagan y consigamos un puré. Colamos y desechamos el líquido. Dejamos enfriar.
Comenzamos batiendo tres huevos, añadimos 175 g de azúcar, mezclamos bien e incorporamos 90 ml de aceite de oliva. Cuando todo esté bien mezclado añadimos el puré de calabaza.
Tamizamos en una fuente amplia 250 g de harina con 8 g de levadura, media cucharadita de sal fina, una cucharadita de canela y media cucharadita de jengibre.
Añadimos la mezcla de la calabaza a la harina hasta que esté bien mezclado.
Vertemos en un molde cubierto de papel de horno y horneamos a media altura sobre la rejilla en el horno previamente calentado a 180 ºC durante 30 minutos.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y espolvoreamos con una mezcla de azúcar glacé y canela.