La elaboración es muy sencilla. Comenzamos encendiendo la parte de abajo del horno a 180 ºC para que vaya cogiendo temperatura. Batimos los huevos, añadimos una medida de yogur de azúcar, mezclamos, añadimos un yogur de harina, el yogur de vainilla (en Lidl),la levadura, otra medida de harina, medio yogur de aceite y la última de harina.
Vertemos la mezcla en un molde cubierto con papel de horno y horneamos sobre la rejilla media hora. Lo sacamos y dejamos reposar. ¡Siempre sale!
Podemos darle un toque especial con un sencillo enrejado de chocolate blanco. Solo tenemos que calentar 8 onzas de chocolate blanco de repostería con una cucharada de queso Philadelphia.
Calentamos la mezcla un minuto a potencia baja en el microondas y colocamos en una bolsa de plástico a la que cortamos una esquina con un orificio pequeño. Adornamos.
Si lo vemos un poco soso hacemos la misma mezcla (la mitad en cantidad), ahora con chocolate negro y le ponemos unas bolitas.