Para hacer estas galletas debemos dejar 200 g de mantequilla fuera de la nevera la noche anterior.
En un bol mezclamos la mantequilla con 135 g de azúcar y 15 g de azúcar removiendo con un tenedor hasta obtener una pomada. Añadimos un huevo entero y la yema de otro y seguimos removiendo para mezclarlo bien. Continuamos mezclando 50 g de almendra molida y por último 300 g de harina. Formamos una bola con la masa y la dejamos enfriar una hora en la nevera.
Pasado el tiempo de reposo encendemos el horno a 180 ºC y con la manga pastelera y una boquilla rizada vamos damos forma a las galletas que colocaremos en la bandeja del horno cubierta con papel de hornear.
Preparamos el glaseado mezclando la clara de huevo que nos ha sobrado, 100 g de azúcar glacé y unas gotas de limón y pintamos las galletas.
Finalmente, horneamos las galletas durante unos 8 a 10 minutos, nunca más tiempo y las sacamos del horno para dejarlas enfriar en la rejilla.