Esta tarta esta hecha con tres capas: una base de galleta, un crema de leche condensada y una cobertura de merengue.
Para realizarla es imprescindible un molde desmontable y una batidora con accesorio picador y otro para montar claras.
Comenzamos preparando la base de la tarta. Recortamos un papel de horno con la forma de la base del molde, en este caso uno de 26 cm de diámetro. Picamos 175 g de galletas María hasta dejarlas reducidas a una harina gruesa e incorporamos una cucharada de coco rallado y otra de almendra molida. Añadimos 175 g de mantequilla a temperatura ambiente y una cucharada de leche condensada. Formamos una masa con los dedos, añadimos una cucharada de leche si la trabajamos con dificultad. Aplastamos la masa cubriendo el fondo del molde.
Para preparar la segunda capa mezclamos un bote pequeño de leche condensada con cuatro yemas de huevo y el zumo de un limón. Realizamos la mezcla removiendo con un tenedor. Cuando esté bien ligada la vertemos sobre la capa de galleta y horneamos a media altura a 150 ºC durante 20 minutos, hasta que la parte de arriba de la crema quede cuajada sin resecarse.
Dejamos enfriar la tarta durante media hora y preparamos el merengue con las cuatro claras de huevo y unas gotas de limón, usamos el accesorio para montar claras de la batidora. Cuando tenga cuerpo agregamos una a una cuatro cucharadas soperas de azúcar y seguimos batiendo para que el merengue tenga bastante consistencia.
Introducimos el merengue en la manga pastelera y con la boquilla rizada vamos haciendo pequeños montoncitos empezando por el centro. Abrimos el lateral del molde, lo quitamos y horneamos la tarta hasta que el merengue vaya cogiendo color, unos 20 minutos. si no retiramos el aro lateral el merengue se puede cuartear o hinchar.