La versión española de la tarta de ricota argentina, un descubrimiento de este verano que quedará en mi recetario por mucho tiempo. ¡Delicada y deliciosa!
Comenzamos haciendo una masa que nos servirá de base y de cobertura. Dejamos 125 g de mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté blandita.
Añadimos 80 g de azúcar glacé y batimos con las cuchillas de la batidora a velocidad baja.Añadimos un huevo y lo batimos.
Tamizamos 200 g de harina con 50 g de Maizena y 8 g de levadura y lo incorporamos a la masa anterior, uniéndolo levemente con las yemas de los dedos, sin amasar y dando unos golpes con el talón de la mano.
Es muy importante no amasar para que la textura final sea blandita. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar una hora en la nevera.
Cuando haya pasado la hora, hacemos el relleno mezclando 500 g de requesón desnatado (hay unos vasitos de 125 g en Mercadona que están muy bien) con 100 ml de nata para montar (35% materia grasa),1 huevo, 10 g de azúcar avainillado y 90 g de azúcar glacé. Lo unimos con un tenedor de manera simple.
Estiramos un poco más de la mitad de la masa y cubrimos el fondo de un molde desmontable cubierto de papel de horno.Rellenamos con la masa de requesón.
Cubrimos con otra tapa de masa extendida sobre film transparente para colocarla más fácilmente.
Pinchamos con un tenedor en varios puntos para que no suba la masa y horneamos a 175ºC durante 45 minutos sobre la rejilla colocada a media altura.
Sacamos del horno y volteamos. Es decir la base quedará arriba. Dejamos enfriar completamente y espolvoreamos con azúcar glacé.
¡Qué rica con un buen café!