Preparamos los ingredientes del relleno para que estén a temperatura ambiente: 500 g de queso 0% materia grasa, 50 g de queso blanco tipo Philadelphia, un yogur de vainilla, tres huevos, cuatro cucharadas de azúcar.
Comenzamos derritiendo 100 g de chocolate blanco de postres. Para ello calentamos 40 ml de leche y disolvemos el chocolate a fuego lento removiendo continuamente. Dejamos templar.
Preparamos la base picando 100 g de galletas de avena con 100 g de galletas María. Mezclamos con 80 g de mantequilla a temperatura ambiente y colocamos como base en un molde desmontable forrado con papel de hornear. Horneamos durante 10 minutos en el horno a 180 ºC.
Para preparar el relleno mezclamos removiendo, sin batir, 500 g de queso fresco 0% materia grasa, 50 g de queso Philadelphia, un yogur de vainilla, cuatro cucharadas de azúcar, el chocolate que tenemos reservado y los tres huevos que deshacemos sin batir antes de incorporarlos a la mezcla.
Vertemos sobre la base y horneamos a 170 ºC durante 1 hora. No abrimos la puerta del horno y dejamos que enfríe dentro del mismo.
Para preparar la cobertura de cereza, deshuesamos 400 g de cereza, cortamos a la mitad y dejamos reposar en un cuenco con dos cucharadas de azúcar y el zumo de un limón. Cuando la tarta esté fría adornamos con las cerezas escurridas. Con el líquido restante preparamos una cobertura de tarta de fruta (sobres en el Lidl o gelatina neutra) y la vertemos por encima. Dejamos enfriar.