Una versión individual sin fruta confitada.
Con esta receta hornearemos ocho mini roscones.En una fuente amplia tamizamos 450 g de harina de fuerza con un sobre y medio de levadura de panadería Maizena.
En un vaso mezclamos 125 ml de leche condensada con 175 ml de leche semidesnatada y lo calentamos un minuto en el microondas. Añadimos dos cucharadas de esencia de azahar y vertemos sobre la mitad de la harina. Mezclamos con un tenedor y vamos añadiendo un huevo entero, 8 g de azúcar avainillado y 20 g de azúcar mezclándolo todo bien.
Añadimos el resto de la harina y tres cucharadas de almendra molida y continuamos amasando a mano hasta que nos quede una masa fina. Untamos una fuente amplia con aceite y colocamos la bola de masa cubierta con un paño húmedo. Dejamos fermentar media hora.
Añadimos el resto de la harina y tres cucharadas de almendra molida y continuamos amasando a mano hasta que nos quede una masa fina. Untamos una fuente amplia con aceite y colocamos la bola de masa cubierta con un paño húmedo. Dejamos fermentar media hora.
Transcurrida media hora damos la forma a los pequeños roscones tomando un puñado de masa. Amasamos y damos forma de bola que aplastaremos ligeramente abriendo un orificio con los dedos en el medio para formar el aro. Una vez le hemos dado forma, lo colocamos sobre un papel de horno, cubrimos de nuevo con el paño humedecido y dejamos reposar 45 minutos.
Por último, pintamos con una yema de huevo batida, adornamos con granillo de almendra y azúcar ligeramente humedecida para que quede más gruesa. Horneamos a media altura sobre la rejilla a 180 º C durante 20 minutos vigilando que no se nos quemen.