Mientras batimos dos huevos con un vaso de leche, dos cucharadas de harina y un poco de pimienta.
A continuación colocamos en un molde la masa de calabacines, la cubrimos con unas rodajas finas de queso de cabra(90 g) y vertemos encima los huevos con la leche.
Introducimos el molde en el horno a 180 ºC, previamente calentado, y lo dejamos 30 minutos.